"Por la ignorancia

se desciende a la servidumbre,

por la educación

se asciende a la libertad"

(Diego Luis Córdoba)

IDEAS CLAVE DE LA SITUACIÓN DE CRISIS EN EDUCACIÓN EN LA ACTUALIDAD

 

Crisis y Educación

Llamadas al departamento, reuniones, claustros, asambleas… en definitiva, sentimiento de unión por una misma causa: salvar la Educación Pública. ¿Cómo coordinar unos horarios y grupos si hemos reducido la plantilla docente en un 10%?, ¿Suprimimos el departamento de orientación o prescindimos de las clases de apoyo? Estas y muchas otras dudas son las que se plantean los centros educativos de toda España para tratar de poner solución a sumas que terminan siempre en restas.

Estamos en un momento en el que las dos coaliciones políticas estatales mayoritarias tratan de “sanar” una difícil situación económica, pero… ¿a qué precio? Ya hemos conocido la gran cantidad de dinero que se ha recortado en áreas como la inversión o la construcción, e incluso en sanidad, por lo que era esperar que el huracán llegara a hasta la educación.  Pues bien, puede que todavía no hayamos tocado fondo y que entremos en una recesión económica en la que las diferentes comunidades tengan que “seguir abusando de la tijera”.

Hay que tener en cuenta que la profesión docente es una labor que contribuye en la formación de personas y, por esto mismo, somos conscientes de que no hay cabida para crear “piezas defectuosas”. El sueldo puede verse afectado e incluso la jornada lectiva puede aumentar pero lo que no se puede consentir es que ningún alumno/a se vea perjudicado por la crisis económica, crisis que de la que ellos/as ni siquiera son responsables.

Así pues, entramos en una ciclo que parece no tener fin ya que si se reduce la plantilla de profesores interinos, como es el caso de diferentes comunidades autónomas, se abre una caja de Pandora siniestra, difusa y opaca.  Esto nos hace hablar sobre reivindicaciones laborales, falta de compromiso, ética profesional, gasto público, pero en realidad llegamos al mismo cauce: ¿podemos invertir menos dinero en educación?

Si eso ocurriera, no contribuimos más que en la diferenciación de clases, ya que los más pudientes continuarían invirtiendo en mejorar su educación, mientras que los más azotados por la crisis reducirán el ritmo y estancarán la calidad. De este modo, cuando lleguen tiempos de recuperación las diferencias ya serán muy notables.

Si comparamos los datos de España con otros estados europeos, encontramos que está por debajo de la media, en lo que a educación se refiere. Esto no es la primera vez que ocurre, y además, ahora hay nuevos agravantes que hacen disminuir el dinero destinado a la inversión pública.

Al tratar de hacer un esbozo imaginario de lo que supone esta crisis, podemos recrear la película “Viven” en el momento en que nadie venía rescatar a los supervivientes del avión estrellado en los Andes. Había quienes decidieron seguir luchando y tratar de encontrar el camino de vuelta a casa, teniendo en cuenta las opiniones del grupo y mirando siempre por él. Pese a todo, esta imagen es diferente, ya que en lugar de impulsar a los jugadores de rugby a buscar un camino, seguimos haciendo caso a los que optan por la tijera y ciegan a los compañeros para ralentizar los procesos de rescate.

Encontramos que grandes retos como alargar la escolaridad obligatoria hasta los 16 años y acoger a alumnado inmigrante, han sido superados con éxito y también que prácticamente la totalidad de niños de 3 años están escolarizados. Así, descubrimos que no se ha hecho del todo mal y que con motivación, imaginación, uso de las nuevas tecnologías de la información y aprendizaje a lo largo de toda la vida, los docentes han sabido emplear bien sus armas para que el futuro sea de mayor calidad, aunque estos resultados no se vean reflejados en el informe Pisa.

Tenemos más alumnado en las aulas y ahora el problema es que no tenemos suficiente profesorado para todos. Estos últimos, como ya hemos citado antes, son conocedores de la situación del país y están dispuestos a aceptar la bajada de sueldos u otras medidas razonables, pero lo que no asumen es la barbarie que se está cometiendo al despedir a tanto profesor. Eso supone un claro empeoramiento en la calidad educativa eliminando clases de apoyo, desdobles, refuerzos y una larga lista de etcéteras que parecen estar cada vez más cerca.

Por esto mismo, no caigamos en el viejo refrán: “pan para hoy, hambre para mañana”, ya que aunque en un primer momento pueda suponer un ahorro en el gasto público, es una verdadera masacre a largo plazo.

Es difícil ver a la población tan unida por una misma causa y, en esta ocasión, miles de padres y madres, alumnos y profesores parecen sumarse para protestar en contra de los recortes.